domingo, 9 de marzo de 2014

Stephen King - Cujo (1975)

Otra novela de Stephen King, algo más de terror y horror les traigo. Un poquito más de este tipo que, como l
es dije ya, me viene robando varias horas del día. Este era el último libro que me quedaba de los intercambiados allá en los vendedores de libros usados de la Alameda pero, mi buen amigo y hermano de la vida Perro Verde; me dijo: Hey Pablo, tengo un librito de King, sé que te gusta y andás gustoso de leerlo, Tomá, te lo regalo. ¡Wau! Muchas gracias Amigo – sí, así con mayúscula – le dije; sos grosso, sabelo. Y muy luego lo abracé.
Así es que tengo más para leer de King. No obstante no será ya cuando encare las 500 páginas de Cuatro después de la medianoche - Un muy prometedor libro de novelas cortas entre las que se encuentra (¡Sí, papá!) “Ventana Secreta, Jardín secreto” (Por si no lo sabés, de esta se hizo una muy buena peli con el repetido Johnny Deep) – sino más adelante, cuando termine la hermosa y poética novela de Gabriel Vacchielli “Agualima”, ganadora del Vendimia 2012. Que, dicho sea de paso y porque no sé conservar mi intimidad; estoy empezando a leer.
Pero bueno, hoy les dejo el último librito que leí del bueno e imaginativo de King (¡Qué imaginación culiado!): Cujo.
A diferencia de las otras dos que leí (Corazones en la Atlántida y La hora del vampiro) acá el terror no es sobrenatural, no amigos. Y he ahí una de las sorpresas que me llevé con la novela. Porque me esperaba que de uno a otro momento apareciera el mal o algo así, porque sí se habla de espíritus, sí se crea un ambiente propicio y, no obstante – y muy a pesar de lo que podés llegar a pensar – el miedo está acá y es tan real y cotidiano que no lo vas a sospechar hasta que te caiga en el cuello o en los testículos como Cujo.   Y he ahí el terror “psicológico” porque lo angustioso y opresivo de una situación, en apariencia cotidiana, termina diezmando y destruyendo dos familias. Muy buena, chaval.
Por otro lado, descubrí, investigando un poquito para este post, que Stephen King ha creado todo un universo – y no en una saga como el maricotas de Tolkien o la delirante y borrachina Bodoc, no amigos – él lo que hace es intertextualizar en cada una de sus novelas con personajes, lugares o situaciones de otras. Así sean cuestiones menores. De este modo, y a  través de los años y el éxito que el muy careta de King ha conseguido; ha logrado construir un mundo propio y cerrado que solo es asequible para el lector habitual de este monstruo de la naturaleza, de esta bestia literaria.
Así es que les dejo un muy buen libro para leer rápido y en la cama, mientras esperas que tu chica salga del baño y aparezca infartante y hermosa para vos. Sí, porque si algo adoro, respeto y admiro de King es su estilo simple, de palabras precisas y sencillas que describen una situación con pocos adjetivos, sin parafernalias ni ornamentos vehementes y botónes que te demanden excesiva atención.

Bueno mis estimados, ahora sí: Cujo